El fin de semana pasado estuve en el nuevo BCB Tasting Room™ y me decidí por probar la nueva Runaway IPA de la cervecería cachanilla. Cucapá le dio bastante promoción en las redes sociales por lo que me imagine que seria una muy buena cheve.
Llego un vaso con el color naranja-ambar característico en las India Pale Ales. Buena claridad y con una espuma aceptable para el estilo. bastante agradable al ojo, sin embargo lo que tiene de bueno de vista no lo tiene en el sabor. En cuanto retuve la cerveza en el paladar la cerveza me dio una "patada" de amargor combinada con un cítrico extremo, como si estuviera masticando lúpulos Cascade o Simcoe, hasta el punto de confundir el amargor con agriedad. Hable con otros cerveceros y coincidieron, esta cheve es un desastre, esta desbalanceada, el sabor a malta es nulo y lo unico que pude probar fueron problemas en la elaboración, no creo que sea posible aruinar una IPA en una receta, por lo menos no a este nivel. La Runaway le hace honor a su nombre, run away but from that beer, esperemos que solo sea esta tanda.
Regularmente hacemos publicaciones positivas de la escena cervecera, pero sin duda es importante resaltar que un rápido y agresivo crecimiento en la industria no siempre es del todo positivo. La cultura cervecera esta creciendo como nunca y la Baja no tiene suficiente cerveza para satisfacer tal demanda, lo que consecuentemente trae problemas, a continuación algunos ejemplos.
1.- Cervecerías sin cerveceros. Muchos ven esta industria llena de jóvenes que hacen excelente cerveza y sin duda asumen que hacer cerveza es fácil, deciden iniciar una cervecería y sacan al mercado porquería de bebías dañando aun mas la imagen de la cerveza mexicana.
2.- Demanda de estilos. no todos los estilos son fáciles de hacer y mucho menos de replicar, un ejemplo son las saison, wheats y IPAs, no solamente es poner trigo y añadir mas lupulo, se tiene que lograr un balance, una buena receta, no simplemente ser tomable. varias cervecerías no parecen entenderlo.
3.- Estrés de producción. muchas nano cervecerías tratan de abastecer a lugares como si fueran Minerva o Stone y al estar haciendo cerveza tan seguido casi sin parar caen en errores sin darse cuenta ya que son gradualmente adquiridos, estos vicios terminan por destrozar recetas buenas debido a los errores en el procedimiento cansancio de los cerveceros.
Estos son solo unos pocos efectos del agresivo crecimiento, por lo que todos los cerveceros debemos de tener cuidado en no caer en este tipo de errores, no solo dañan la imagen de la cervecería sino de toda la escena. Como dicen por ahí, hay que aprender a gatear antes de volar, Cucapá es un claro ejemplo de que hasta los grandes fallan. hay que tener mucho cuidado en el control de calidad y no sacrificar esta por dinero. Muchos sabemos como se siente tirar una tanda por el drenaje, pero es mucho mejor esto a dañar la reputación de la recién nacida revolución de paladares.
